El pasado 15 de septiembre, el municipio de Cota, Cundinamarca, fue escenario de un evento solidario que dejó huella en la comunidad y en los corazones de quienes participaron: el Ajiacatón Solidario 2024. Organizado por el Juniorado de las Carmelitas Misioneras y el Carmelo Misionero Seglar, este evento reunió a voluntarios, amigos y familiares con un objetivo común: recaudar fondos para la Fundación Carmelo Misionero Solidario y FOSCARMIS, el fondo solidario de las Carmelitas Misioneras en todo el mundo.
Desde las primeras horas de la mañana, los voluntarios trabajaron con esmero para crear un ambiente acogedor y festivo. La receta del ajiaco, preparada bajo la orientación y cariño de una voluntaria octogenaria, se cocinó en grandes ollas al calor de la leña, como dicta la tradición, y llenó el lugar de un aroma irresistible. En cada plato servido, los asistentes no solo encontraban un sabor casero y auténtico, sino también el sentido profundo de ayudar a quienes más lo necesitan.
Una Jornada para el Recuerdo
La celebración, que comenzó a las 11 de la mañana, fue mucho más que una comida solidaria. Además de disfrutar del ajiaco, los asistentes se deleitaron con actividades especiales: un grupo de música de cuerdas acompañó la jornada con melodías entrañables, y un talentoso grupo de mujeres llenó el espacio de energía y color con un espectáculo de baile flamenco. La alegría y el entusiasmo se respiraban en el ambiente, haciendo que la comunidad viviera una experiencia única.
Por supuesto, no faltaron los postres, que tuvieron tanto éxito que se agotaron rápidamente. Cada platillo fue preparado con amor por los voluntarios y ofrecido con el compromiso de que cada contribución aportaría al bienestar de personas y comunidades necesitadas.
Una Causa que Une y Motiva
Este evento, que se realiza anualmente, logró superar la meta de ventas, gracias a la generosidad y entusiasmo de la comunidad. Con cada plato vendido, se estaba contribuyendo a un futuro más solidario, en el que los fondos recaudados se destinan a iniciativas de bienestar y alimentación para quienes más lo necesitan. Pero más allá de lo recaudado, el Ajiacatón Solidario fue una oportunidad para fortalecer lazos y construir comunidad, demostrando que la solidaridad puede crear cambios profundos.
Construyendo Esperanza, un Plato a la Vez
El Ajiacatón Solidario 2024 no solo celebró la importancia de la gastronomía como puente entre generaciones, sino también como un símbolo de unión y solidaridad. Cada cucharada de ajiaco representó una semilla de esperanza sembrada para el futuro, con la promesa de continuar con esta noble labor.
Con el apoyo de todos, la Fundación Carmelo Misionero Solidario sigue comprometida con su misión de transformar el amor en acciones que impacten la vida de quienes más lo necesitan. Este evento es parte de una serie de iniciativas que, con la fuerza de la comunidad, buscan construir un mundo más justo y solidario.